La Castaña de Pará

Se conoce como Nuez de Brasil, o Castaña de Pará, al fruto de un árbol caducifolio muy longevo y de alto porte (suele medir entre treinta y cincuenta metros de altura) cuyo nombre científico es Bertholletia excelsa, miembro de la familia Lecythidaceae, originario de América del Sur, donde se lo encuentra en estado silvestre en las cuencas de los ríos Amazonas, Negro y Orinoco.

Tiene un grueso tronco cilíndrico, de hasta dos metros de diámetro, recubierto por una corteza grisácea. Sus grandes hojas simples, de color verde, forma oblonga y aspecto coriáceo, se distribuyen de manera alterna. Da pequeñas flores de seis pétalos blancuzcos que sólo pueden ser polinizadas por un tipo especial de abejas que logran abrir las lígulas para acceder al polen.

Luego de la polinización les demanda más de un año a los frutos madurar. Miden unos quince centímetros de diámetro y pesan cerca de dos kilos, los rodea una epidermis de consistencia leñosa de un centímetro de ancho. Lo que consumimos son sus semillas en forma de medialuna, cerca de dos docenas por fruto. Su consumo aporta a nuestra dieta proteínas, carbohidratos, azúcares, fibra, grasas, agua, vitaminas y varios minerales.

Hay animales que se ingenian para abrir las cápsulas, monos y roedores  en su mayoría, a través de un orificio ubicado en uno de los extremos. Muchas de las nueces son enterradas para ser consumidas luego y así es como nacen espontáneamente nuevas plantas. Este árbol, a través de su extenso sistema radicular, tiene la característica de absorber materiales radioactivos del suelo  y por ello es que las nueces contienen radio y bario, pero en bajas cantidades no es perjudicial.

Dejar un comentario:

Tu email no será publicado.

Site Footer