La conocida comúnmente como Cruz de Malta, o Cruz de Jerusalem, responde al nombre científico de Lychnis chalcedonica (o Silene chalcedonica). Es una planta perenne, de consistencia herbácea, originaria del este de Europa y del oeste asiático, miembro de la familia Caryophyllaceae,
Mide entre cincuenta y noventa centímetros de alto y se la emplea como ornamental en los jardines para establecer bordes. Sus tallos erectos son simples, rara vez ramifican, y están recubiertos por pelos claros, tiesos y ásperos al tacto. Las hojas verdes y brillantes, sésiles y opuestas, van de ovales a lanceoladas, presentando ambas caras pilosas y los márgenes enteros.
En verano aparecen sus flores, de unos dos centímetros de diámetro y cortamente pediceladas, reunidas en abigarradas inflorescencias terminales de tipo corimbo sostenidas por fuertes pedúnculos. Tienen cáliz tubular, con los sépalos pubescentes lanceolados. Poseen cinco pétalos bífidos de color rojo o anaranjado y los estambres son ligeramente exertos. Las visitan a menudo mariposas y colibríes. Se las emplea como flor de corte.
Los frutos son cápsulas ovoides de alrededor de un centímetro de largo; las minúsculas semillas de color marrón-rojizo tienen forma de riñón. Se la propaga mediante ellas que germinan en pocos días o bien por división de mata en otoño o primavera. Es de fácil cultivo y escaso mantenimiento. Precisa ubicaciones con mucho sol o con apenas algo de sombra pero no es exigente en cuanto a suelos, siempre que tengan buen drenaje. El riego debe ser regular aunque soporta cortos períodos de sequía. No le afectan mayormente ni plagas ni enfermedades porque es muy resistente.