Recibe el nombre popular de Hierba de los anteojos y el científico de Biscutella valentina una planta perenne, de consistencia herbácea, miembro de la familia Cruciferae, o Brassicaceae, Es originaria de las costas del Mar Mediterráneo, donde se la encuentra entre los ciento cincuenta y los ochocientos metros de altitud, creciendo sobre roquedales, terrenos arenosos y/o calcáreos.
Mide entre treinta y setenta centímetros de alto, pudiendo presentar tanto uno como varios tallos muy ramificados; su rizoma es recto, con numerosas raicillas laterales. Sus hojas basales densamente arrosetadas son más largas (de hasta quince centímetros de longitud), pecioladas y pubescentes (las más de las veces hirsutas), con forma de linear a lanceolada y el margen profundamente dentado, mientras que las del tallo aunque de similar apariencia son mucho más cortas, sésiles y se disponen de manera alterna.
Las flores pediceladas, hermafroditas y actinimorfas, aparecen en la primavera reunidas en racimos paniculados, terminales y ebracteados. Compuestas por un cáliz con cuatro sépalos obovados erectos amarillo-verdosos y cuatro pétalos amarillos libres, de ovales a espatulados; un largo estilo, ovario ínfero bicarpelar y un androceo tetradínamo con filamentos a veces alados y anteras dorsifijas; suele tener además de dos a cuatro nectarios alargados, a veces confluentes, colocados en posición lateral.
Los frutos dehiscentes son silicuas planas (escotadas en la zona estilar) con margen piloso de consistencia membranácea (netamente diferenciado) y aspecto de anteojos, de donde toma el nombre. Las semillas, con cotiledones acumbentes, se adivinan al quedar patentes en la superficie, comprimidas por las paredes de la silicua; al producirse la dehiscencia son dispersadas por el viento.