Las plagas más comunes

Las plagasHay dos plagas que son bien identificables en las plantas, una los Pulgones, miden unos tres milímetros y se descubren a simple vista. Las hembras de la especie pueden o no tener alas, las que sí las poseen son las que dan origen a nuevas colonias volando hacia otras plantas. Su alimento preferido son los brotes nuevos por lo tiernos. 

Las características que presentan las hojas cuando la planta está invadida es que se enrollan y las cubre una capa viscosa, además aparecen manchas amarillentas o de un tono verde muy pálido.

Asociado a ellos llega el hongo Fumaginas sp (éste ataca en los meses de más calor) y cantidad abundante de hormigas que trabajan en equipo con los pulgones pues recogen la melaza que ellos secretan y a cambio los protegen y limpian su hábitat. Los pulgones extraen la savia de las hojas por lo que la planta se debilita y el hongo que aparece sobre la melaza impide que se desarrolle normalmente el proceso de fotosíntesis.

Los pulgones tienen la particularidad de ser insectos vivíparos, es decir que dan a luz a sus crías en un perfecto estado de desarrollo. Si se descubre apenas comienza la infección proceder de inmediato a eliminar las hojas y los brotes atacados. Los insecticidas eliminan a muchos ejemplares adultos y eso también ayuda. Asimismo las Mariquitas o vaquitas de San Antonio, que son sus predadores naturales, menguan la población.

La segunda plaga igual de importante son la Cochinillas, éstas afectan todas las partes de la planta. Se reproducen mediante huevos y en un año encontramos familias con hasta dos o tres generaciones de parásitos. Cuando son más sencillas de exterminar es en el estado larval. También son fácilmente visibles y las hojas atacadas por ellos pierden color y se deforman. Cuando son muchos cubren todo con la melaza que segregan y la superficie se ve brillante y está pegajosa. Al igual que los pulgones se alimentan de la savia y el hongo Negrilla es su compañero fiel.

Para combatir ambas plagas se pueden pulverizar las plantas con agua de lejía. Es bueno también limpiar las hojas con un algodón embebido en alcohol o pasarles una solución jabonosa con pincel. De todas maneras sólo pueden ser mantenidas bajo control pero es difícil lograr su total desaparición. Para combatir el hongo Fumaginas lo mejor es aplicar oxicloruro de cobre.

La Cuscuta

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