El heléboro o eléboro (Helleborus) es una planta perenne de floración invernal que pertenece a la familia de las ranunculáceas. Es de origen montañoso y sus hojas son ovaladas, de tamaño medio y color verde oscuro. Sus flores de cinco pétalos suelen ser de color blanco y su tamaño oscila entre los quince y los treinta centímetros de altura.
Aunque sea una planta de tamaño pequeño, sus flores son de las más bonitas en invierno. Es una planta muy resistente que se cultiva en el exterior pero que también se puede cultivar en maceta sin problemas.
Florece durante el invierno y aunque sus flores son típicamente blancas, hay variedades de color verdeamarillento, manchadas de violeta y algunas incluso de color púrpura.
Al ser una flor de origen alpino, resiste perfectamente el frío y las bajas temperaturas. Tampoco tiene problemas con ubicaciones sombrías u orientadas al norte. Crecen muy bien debajo de los árboles.
Si queremos que se desarrolle bien necesita un suelo rico en calcio y riegos regulares. Aunque tolera bien la sequía no hay que dejar que la tierra se seque del todo sobre todo cuando el heléboro está en flor.
Es conveniente podar los brotes secos y las hojas amarillas después de la floración. Aunque sea una planta perenne si se quiere que el ejemplar resurja con más fuerza y dé muchas flores en invierno se puede hacer una buena podada en otoño.
Se puede multiplicar mediante división de las matas.
Al ser una planta resistente no sufre demasiadas plagas ni enfermedades, sólo hay que ir con cuidado con las heladas si está en el exterior ya que se estropearían las flores.
