El Chagual azul, que recibe el nombre científico de Puya berteroniana, es una planta perenne originaria de Chile (donde crece entre los quinientos y los dos mil metros sobre el nivel del mar) que forma parte de la familia Bromeliaceae. Se la emplea como ornamental en los jardines. Aunque es de lento crecimiento y tarda años en dar sus primeras flores forma densos matorrales.
Sus fuertes hojas lanceoladas y con nervaduras paralelas, de color vende-grisáceo, pueden llegar a medir un metro de largo; tienen los márgenes espinosos y crecen de manera arrosetada, arqueándose hacia el vértice. Las hermosas flores verde-azuladas aparecen en la primavera reunidas en inflorescencias de tipo panícula, sostenidas por un grueso escapo floral (recubierto por escamas ovales de color marrón claro) y protegidas por brácteas; ambos en conjunto suelen sobrepasar los dos metros de alto.
Están formadas por tres tépalos externos y tres internos de aspecto cerúleo y con ápices agudos; seis estambres con anteras basifijas; un ovario ínfero tricarpelar, un estilo que sobresale del conjunto y un estigma trífido. Son muy visitadas por los colibríes que llegan atraídos por el polen. Los frutos son cápsulas dehiscentes que contienen numerosas semillas aladas.
Se la puede cultivar en macetones pero hay que manipularla con cuidado (y/o con guantes) debido a la agudeza de sus espinas cónicas. Precisa ubicaciones a pleno sol y suelos con muy buen drenaje porque el exceso de agua en las raíces le provoca hongos. Tolera épocas de sequía pero prefiere riegos a intervalos regulares. Es ideal para integrar rocallas. En su hábitat natural hospeda a las larvas de la Mariposa del Chagual, la de mayor tamaño de las mariposas chilenas.