El Poleo, o Menta poleo, cuyo nombre científico es Mentha pulegium, es una planta herbácea perennifolia que puede alcanzar medio metro de altura y pertenece a la familia Lamiaceae. En su hábitat natural lo encontramos en zomas con bastante humedad, como las orillas de los ríos, o de espejos de agua y de estanques. Su raíz es rizomarosa.
Tiene tallos erectos muy ramificados, cubiertos por hojas pubescentes, de forma oval, márgenes ligeramente serrados y cortos pecíolos, que miden alrededor de tres centímetros y se ubican en los tallos enfrentadas. Posee pequeñas y bellas flores (no llegan al centímetro de largo) reunidas en inflorescencias axilares, suelen ser de color lila o rosadas, contadas veces blancas.
Toda la planta contiene gran cantidad de ácidos (por ejemplo el salicílico, que combate el dolor y baja la fiebre), terpenos, flavonoides, taninos, minerales y fibra. En uso interno, mediante infusiones, se dice que es de gran ayuda para el aparato respiratorio en casos de bronquitis, gripes y resfríos, debido a sus propiedades mucolíticas, expectorantes y diaforéticas; también sirve para el aparato digestivo, puesto que estimula la función hepática y expulsa los gases del organismo; pero no se deben tomar más de dos tazas al día, debido a que en mayor cantidad resulta tóxica.
En uso externo se le reconocen propiedades astringentes, antiinflamatorias, antibacterianas y cicatrizantes. Es además un excelente repelente natural para varios tipos de insectos: Moscas, mosquitos, pulgas y piojos. Pueden quemarse las hojas para que el humo los mantenga alejados o bien frotar las partes del cuerpo que puedan estar expuestas a picaduras con una rama, de esta manera no se acercarán gracias al suave perfume que se impregnará en la piel y a ellos les desagrada. Si hervimos partes de la planta en abundante agua, con el líquido resultante podemos pulverizar lugares de la casa en las que sospechemos que hay peligro de profusión de plagas (las cuchas de los animales, sus almohadones u otros lugares donde duerman habitualmente).
