La Asclepias syriaca (en idioma inglés se la conoce como Milkweeds) es una planta dicotiledónea perenne, rizomatosa, de consistencia herbácea, originaria de América del Norte, que pertenece a la familia Apocynaceae. Suele alcanzar los dos metros de alto. Todas sus partes producen un látex blancuzco. Tiene hojas grandes y simples, con forma oval-acuminada, nervaduras muy marcadas, bordes ondulados y la cara inferior pubescente, miden entre diez y veinte centímetros de largo por unos cinco a doce de ancho y se ubican de manera opuesta en las ramas.
Sus pequeñas flores acampanadas emiten un dulce perfume, puede ser blancas o rosadas, miden entre uno y dos centímetros de diámetro y se agrupan en inflorescencias de tipo umbela; por su alto contenido de dextrosa el néctar que producen era usado como endulzante; la polinización la llevan a cabo los insectos, algunos de éstos se alimentan de ella viviendo en una relación de mutualismo pues le brindan protección contra otros predadores; son ellos la Danaus plexippus, más conocida como Mariposa Monarca; dos tipos de escarabajos, la Labidomera clivicollis y el Tetraopes tetraophtalmus y dos de chinches, la Oncopeltus fasciatus y la Lygaeus kalmii. Los frutos son vainas dehiscentes que contienen minúsculas semillas (planas, ovaladas y de color marrón) con largas pilosidades blancas y sedosas, aptas para ser diseminadas por el viento.
Necesita mucha luz y suelos que pueden ser tanto arcillosos, como arenosos y hasta calcáreos; si las condiciones le son muy favorables y no se pone coto a su expansión puede convertirse en invasiva; asimismo el látex que produce, por su alto contenido de alcaloides, es tóxico para los animales que la ingieren y también para los seres humanos, es por ello que las partes que se consumen deben estar bien lavadas y cocidas antes de comerlas. Con sus fibras se fabrican cuerdas y se realizan tejidos. Los filamentos son huecos y están recubiertos por una sustancia cerúlea que tiene propiedades aislantes; por sus propiedades antialérgicas se las utiliza como relleno para almohadas. Dentro de la medicina no tradicional se la emplea como cicatrizante de heridas y para la eliminación de verrugas.