Se le da el nombre común de Estrella del desierto a una planta anual de consistencia herbácea, originaria de las zonas desérticas del sudoeste de América del Norte, registrada bajo la denominación científica de Monoptilon bellioides, o Eremiastrum bellioides, que es miembro de la familia Asteraceae y por ese motivo está emparentada con las margaritas. Se la encuentra desde el nivel del mar hasta los mil quinientos metros de altitud floreciendo en planicies arenosas o pedregosas.
En épocas de escasa lluvia su crecimiento se ve menguado, pero cuando las precipitaciones son suficientes puede alcanzar los veinticinco centímetros de alto y prolifera mucho más cubriendo grandes áreas de los desiertos. Sus tallos hirsutos, que van de postrados a erectos, a veces muestran un coloración rojiza. Posee hojas verdes pequeñas, oblongas y pubescentes que se disponen de manera alterna.
Usualmente en la primavera da diminutas flores que aparecen reunidas en apretadas inflorescencias de tipo capítulo de dos a tres centímetros de diámetro; las del disco son totalmente amarillas mientras que las del radio poseen una lígula blanca de mayor tamaño. Es característico de ellas abrirse por la mañana y cerrarse al atardecer. Si durante el verano caen lluvias ocasionales puede darse una segunda floración. Los frutos son cipselas (provistas de vilano) derivadas de los ovarios ínferos bicarpelares de cada flor.
Como todas las plantas típicas del desierto es de gran ayuda para la continuación de la vida animal, siendo visitada por aves, roedores y hasta mamíferos menores granívoros; atraídos por su néctar llegan asimismo insectos, mariposas y polillas (mariposas nocturnas), a cambio estos últimos las polinizan y los primeros efectúan la dispersión de las semillas.