La Bunga bangkai, o Amorphophallus titanum, es una planta herbácea tuberosa originaria de Indonesia que puede llegar a los tres metros de altura, perteneciente a la familia Araceae; el tamaño desmesurado de su inflorescencia de tipo espádice y el olor fétido que de ella emana son características que la convierten en algo único, su nombre justamente significa “flor cadáver”. Ese desagradable aroma es precisamente el que atrae a los insectos que la polinizan, carroñeros y escarabajos mayoritariamente. Aunque hay también dos especies con aroma agradable, una es la Amorphophallus haematospadix que emite un perfume similar al de las bananas y otra es la Amorphophalus dunnii que tiene una fragancia parecida a la de las zanahorias recién cortadas.
Tiene por raíz un gran tubérculo bastante superficial (que es en sí un tallo modificado que le sirve para acumular reservas), de él nace un tallo que alcanza hasta un metro de alto, provisto de una hoja sola y un pedúnculo floral. La planta suele vivir unos cuarenta años y en ese tiempo sólo florece unas pocas veces. En su período de desarrollo la inflorescencia crece más o menos 10 centímetros diarios hasta que llega a medir más de dos metros, con un diámetro de un metro y un peso total aproximado a los 75 kilogramos; apenas permanece en la planta por escasos dos días; la pequeñas flores son de color amarillo, ubicándose las femeninas en la base y las masculinas por sobre ellas (éstas se abren un día o dos después para que no se produzca autopolinización), las flores del ápice son completamente estériles. Todo el espádice está protegido por una bráctea con muchos pliegues que se abre rodeándola en forma de campana, la misma es verde por fuera y roja en la parte interna. El fruto es una baya globosa.
En el año 1878 fue descubierta por el botánico Beccari dentro de la húmeda selva de la isla de Sumatra (crece en las colinas bajas, entre los 100 y los 400 metros sobre el nivel del mar) y recién se la consiguió reproducir fuera de su hábitat natural más de diez años después en Gran Bretaña; hoy en día hay varios ejemplares cultivados en distintos Jardines Botánicos por todo el mundo, siendo la de mayor tamaño conseguida hasta el año 2005 la de la ciudad de Stuttgart en Alemania, que alcanzó los 2,94 m. En observaciones directas se ha podido determinar que el olor más fuerte emanado por la planta se da en dos ocasiones específicas, una al madurar las flores femeninas y hallarse listas para ser polinizadas y la otra cuando las flores masculinas están preparadas para diseminar su polen.
Luego de que la flor muere una hoja crece desde el cormo que está bajo tierra, cada año esta cae y da paso a otra, una vez que el tubérculo ha acumulado suficiente energía entra en un período de reposo que dura aproximadamente unos cuatro meses, tras los cuales el proceso recomienza. Este tipo de raíz subterránea es la más grande conocida, se han pesado algunas y ha dado resultados que van desde 50 hasta 90 kilogramos.