Se conoce por el nombre común de Paico o Epazote a una planta herbácea medicinal vivaz, de porte erecto, cuya denominación científica es Chenopodium ambrosioides (o Dysphania ambrosioides según otra clasificación). Es originaria de América Central, mide alrededor de un metro de alto y forma parte de la familia Chenopodiaceae.

Crece en terrenos arenosos y ricos en materia orgánica a la orilla de ríos y arroyos, en zonas de clima tropical a templado. Fuera de su hábitat natural puede tornarse invasiva. Se la emplea en los hogares como repelente de insectos dado que el aroma que desprende los ahuyenta, en especial a moscas y mosquitos. Y puede emplearse molida y agregada al agua de riego para mantener a otras plantas libres de cochinillas y pulgones, una solución totalmente natural para el buen mantenimiento de nuestros jardines.

Toda ella es muy rica en aceite esencial pero su mayor concentración está en las semillas, se lo emplea sólo como aromatizante y no debe ser ingerido. Posee hojas verdes, simples y lanceoladas, acuminadas y con los bordes profundamente dentados, sostenidas por largos pecíolos y dispuestas de manera alterna; su aspecto es rugoso y tienen las nervaduras muy marcadas; miden unos diez centímetros de largo por cinco de ancho. Da minúsculas flores blanco-verdosas, de cinco pétalos, agrupadas en inflorescencias terminales de tipo espiga o panícula. Los frutos son drupáceos.

Dentro de la medicina no tradicional se preparan infusiones con las hojas y las flores frescas, atribuyéndoseles propiedades antiparasitarias, estomacales, anti hemorroidales, emenagogas, anti flatulentas, diaforéticas, antifebriles y antiespasmódicas, también ayuda en casos de gripe y catarro; aunque siempre en poca cantidad porque en exceso es tóxico, más aún en los niños. Las hojas machacadas se emplean externamente como anti inflamatorias sobre golpes y quebraduras.