Las Spurges, del género Euphorbia (que contiene unas 2000 especies), son unas atractivas plantas herbáceas anuales o perennes según la variedad que se ubican dentro de la familia Euphorbiaceae. Se hallan extendidas por todas las zonas templadas del planeta.
Se cultivan en lugares de media sombra a sol pleno. Son muy resistentes y no precisan cuidados especiales. Se adaptan bien a suelos mixtos con buen drenaje; en cuanto al riego no se debe permitir nunca que la tierra se vea seca. No sobrepasan el metro de altura y alcanzan un ancho de 60 cm.
Tienen la característica de no propagarse por semilla pues las flores son estériles, entonces debe realizarse una división de mata durante la primavera aprovechando sus raíces rizomatosas. Sus tallos son rojos y, al llegar la primavera, las hojas que están en su extremo cambian de color volviéndose anaranjadas. El resto de las hojas son largas, opuestas, de bordes dentados y texturadas, tienen un color verde muy oscuro, lo cual produce una combinación en extremo llamativa.
Florecen hacia la mitad del verano. Las flores son de un tono rojo-anaranjado (aunque hay variedades amarillo claro). Como tienen un crecimiento muy vigoroso pueden transformarse en una especie invasiva. Se debe tener cuidado al manipular las plantas, pues si se quiebra alguna parte la savia que mana puede producir irritación severa en la piel. De ser ingerida también produce trastornos graves; en cantidades adecuadas se utiliza como purgante, de allí su nombre común que significa “purga”.
Tienen problemas con los Nematodos, los áfidos, algunos hongos y también bacterias que afectan a las raíces.