El Tuckeroo

Recibe el nombre común de Tuckeroo un árbol perennifolio originario de Australia registrado científicamente como Cupaniopsis anacardioides, Es miembro de la familia Sapindaceae. De porte bajo nunca supera los diez metros de altura y su tronco ronda el medio metro de diámetro; se lo emplea como ornamental en jardines y espacios públicos. Fuera de su lugar de origen hay que controlarlo pues suele tornarse invasivo.

A su tronco, habitualmente simple, lo recubre una corteza externa de color gris oscuro y una interna de color naranja de lo cual toma el apodo en idioma inglés de “Carrotwood”, o “madera zanahoria”. Sus hojas verdes y pinnadas están compuestas por entre seis y diez folíolos de forma oblonga, aspecto coriáceo, márgenes enteros y nervaduras más claras y bastante pronunciadas en la cara posterior; se disponen de manera alterna en las ramas.

En el verano aparecen sus pequeñas y numerosas flores, blancas y aromáticas, que se agrupan en alargadas inflorescencias de tipo panícula de alrededor de treinta centímetros de longitud. Los frutos son cápsulas triloculares verdes dehiscentes, de entre tres y tres centímetros y medio de diámetro, que se tornan amarillo-anaranjadas al madurar; contienen una semilla oscura y brillante (rodeada por un arilo rojo-amarillento carnoso) en cada lóculo; éstas quedan expuestas cuando abren. Muchas variedades de aves se alimentan de ellos y dispersan así la especie.

Se lo propaga mediante semillas frescas y esquejes, ambos introducidos en una mezcla de tierra común con agregado de arena o perlita. El riego debe ser moderado, manteniendo el sustrato ligeramente húmedo, no mojado. Prefiere las ubicaciones que reciben de sol pleno a sombra parcial. No le agradan las bajas temperaturas cuando joven, pero con el paso del tiempo se vuelve más resistente.

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