La denominada científicamente Clarkia xantiana es una planta anual de consistencia herbácea, con tallos glabros erectos, endémica del Estado de California, donde la encontramos al pie o en las laderas de las colinas y en las zonas boscosas o con vegetación de chaparral entre los quinientos y los dos mil metros de altitud; es miembro de la familia Onagraceae.
Posee hojas verdes simples, de lineares a lanceoladas, que miden unos seis u ocho centímetros de largo, sostenidas por minúsculos pecíolos. Florece durante la primavera y el verano.
Dentro de la inflorescencia racimosa pueden apreciarse tanto capullos cerrados como flores bisexuales abiertas. Presenta la particularidad de que los cuatro sépalos se hallan fusionados por un lado con los cuatro pétalos violáceos acorazonados, de entre dos a cuatro centímetros, que poseen en su base motas más oscuras rodeadas de un anillo blanco pubescente y el borde superior separado en dos partes por un pequeño diente. Tienen ocho estambres, con anteras fijas por la base (las internas más pequeñas y más claras), dispuestos en dos series de cuatro y un ovario inferior con cuatro cámaras y un óvulo en cada una.
De esta planta hay dos subespecies reconocidas: La Clarkia xantiana ssp xantiana que necesita de polinización cruzada (que es la más antigua conocida para la especie) y la Clarkia xantiana ssp parviflora que se autopoliniza (siendo las flores de menor tamaño y habiéndose acortado en ella el tiempo de maduración entre los aparatos reproductores masculino y femenino). Los frutos son cápsulas indehiscentes alargadas; contienen varias semillas marrones, grises o moteadas de ambos colores.