El Litre, denominado científicamente Lithraea caustica, o Laurus caustica, es un árbol de bajo porte (puede alcanzar los seis metros de alto) y copa globosa, miembro de la familia Anacardiaceae, originario de Chile, donde se lo encuentra desde la costa hasta la precordillera del centro y sur del país, distribuido por las laderas de los cerros y en lugares abiertos.
Es muy resistente a la sequía. Su corteza, de color marrón claro, se desprende de forma irregular. Tiene abundantes hojas verdes, ovales, simples y persistentes, de aspecto coriáceo, que se distribuyen de manera alterna sostenidas por cortos pecíolos; poseen el borde ligeramente crenado y su nerviación se destaca mucho por ser amarilla; durante la primavera producen una sustancia volátil alergénica.
En esa misma estación del año da pequeñas flores melíferas de cinco pétalos, unisexuales o bisexuales (indistintamente), blanco-amarillentas, que aparecen reunidas en abigarradas inflorescencias de tipo cima; el ovario puede ser tanto unilocular como plurilocular. Los frutos son drupas aplanadas, dulces y comestibles, verdes al principio y blancuzcas al alcanzar la madurez, que se consumen frescas o bien se las deja fermentar para preparar bebidas alcohólicas con ellas. Las semillas son oscuras y rugosas.
De él se obtiene una madera muy dura (con un llamativo veteado) que se emplea para armar estructuras, en partes de embarcaciones y también en la confección de instrumentos de labranza. El contacto con su resina puede producir fuertes alergias que lleven a la muerte, por lo que se recomienda manipularlo con guantes como prevención. Aún, en el mejor de los casos, provoca graves irritaciones en la piel.