La conocida comúnmente como Malvavisco o Malva rosada es una planta silvestre subarbustiva, perenne y pubescente en su totalidad, denominada científicamente Sphaeralcea bonariensis (o Malva incanum), originaria del Centro y Sur de América del Sur, que forma parte de la familia Malvaceae. Sus tallos, erectos y rojizos, ramifican ya a partir de la base. Mide, en promedio, un metro de alto y su sistema radicular es muy profundo.
Posee hojas de un tono verde pálido, simples, romboidales y pecioladas, con el borde ampliamente dentado o crenado y el envés hirsuto, que se distribuyen de manera alterna, miden unos ocho centímetros de largo por cinco o seis de ancho. Dentro de la medicina no tradicional se emplean en decocción como expectorante, empleándoselas además para realizar gárgaras en casos de inflamación de boca y garganta; en uso externo se aplican como cataplasma emoliente. Con los brotes tiernos se hacen tisanas antidiarreicas y la raíz molida se dice que sirve como digestivo estomacal.
Durante la primavera da hermosas flores bisexuales, de nacimiento axilar, con una corola provista de cinco pétalos acorazonados de color rosa, con una mancha más oscura en el interior. Los insectos llevan a cabo la polinización. En el verano aparecen los frutos, que son esquizocarpos elipsoidales formados por una docena de mericarpos que se abren por el vértice, cada uno conteniendo una o dos semillas reniformes oscuras; se la propaga mediante ellas, generalmente sólo el cincuenta por ciento germinan.
En algunos lugares, incluso en áreas cultivadas, puede transformarse en maleza dada su alta resistencia al glifosato, aunque hay otros herbicidas que sí la controlan.