Se denomina comúnmente Helecho real a una planta herbácea, rizomatosa y caducifolia que recibe el nombre científico de Osmunda regalis y forma parte de la familia Osmundaceae. Dentro de su hábitat natural, desde el nivel del mar hasta los novecientos metros de altitud, es común encontrarlo a los bordes de ríos y arroyos y en zonas pantanosas, algo que está llevando a su rápida desaparición debido al secado de esos terrenos para la construcción o el cultivo. Hay distintas variedades en casi todos los continentes.
El rizoma, grueso y de consistencia leñosa, está dispuesto de manera horizontal. Posee la característica de dar por separado frondas fértiles e infértiles que muestran en la base de los pecíolos una protuberancia a modo de espolón; las primeras son erectas y de menor tamaño (alrededor de cincuenta centímetros), con pinnas lanceoladas, de márgenes profundamente dentados y la base trunca o cortada al sesgo; las segundas son largas (sobrepasando los cien centímetros) y bipinnadas, con pinnas de treinta centímetros de longitud, compuestas por varios pares de pinnulas ovales y sésiles, de color verde claro, que miden entre tres y seis centímetros.
Los esporangios, que aparecen en la parte superior de las frondas, son verdes cuando jóvenes debido a los cloroplastos sin esporas; cuando las esporas maduran toman un color entre marrón y rojizo. Su raíz se emplea para la producción de fibra que sirve luego como soporte para criar orquídeas y otras epífitas. Este tipo de helecho prefiere zonas de inviernos suaves; ubicaciones bien sombreadas y suelos húmedos, pobres en nitrógeno y con Ph ácido.