La Retama, conocida científicamente como Spartium junceum, se denomina comúnmente Gayomba o Gallomba. Pertenece a la familia de las leguminosas. Tuvo su origen en la cuenca mediterránea. Su nombre deriva del vocablo griego: Spartion. Con él se denominaba a todas las plantas aptas para producir fibras textiles.

Tiene forma arbustiva y varía su altura entre 1 y 3 m. Para adaptar su tamaño a los jardines conviene realizar una poda anual a principios de la primavera. Las ramas son delgadas y por su semejanza con los juncos es que se le dio el segundo nombre. Tiene hojas simples, muy pequeñas, lineales, que se distribuyen muy espaciadamente. Es caducifolia. De verano a otoño da hermosas flores amarillas muy perfumadas que se pueden cortar con el tallo que las sostiene para utilizarlas en arreglos florales. Las semillas, con aspecto de legumbre plana, descansan en una vaina o chaucha. Antes se sembrarlas conviene dejarlas sumergidas en agua toda la noche para ablandar su corteza.

La mayor parte de la planta es tóxica pero en bajas cantidades tiene propiedades diuréticas y purgantes. El uso principal es la transformación de sus fibras en cuerdas o tejidos (esparto), la fabricación de escobas y cestas, además con las flores se produce colorante.

Se adapta perfectamente a suelos secos o arenosos, preferiblemente calcáreos, y por su aptitud de convertir tierras desgastadas en fértiles es muy buscada. Necesita sol pleno. La plaga que puede atacarla son los pulgones.