La Asimina o Pawpaw

Recibe el nombre de Asimina, o Pawpaw, un árbol frutal de follaje deciduo y bajo porte (rara vez sobrepasa los ocho metros de altura, con un tronco delgado y recto de entre veinte y treinta centímetros), denominado científicamente Asimina triloba, que pertenece a la familia Annonaceae. A pesar de ser una especie de clima tropical se adapta bien a zonas con inviernos fuertes.

Posee una fuerte raíz pivotante acompañada de raicillas secundarias, por lo que el suelo donde crezca ha de ser profundo, suelto y con buen drenaje ya que detesta los anegamientos del terreno. Para un óptimo desarrollo conviene tenerlo los primeros años a la sombra, luego pasarlo a sombra intermedia y a partir de su cuarto año ya se lo puede colocar a sol pleno, porque aunque igual fructifica estando a la sombra da un mayor rinde cuando recibe mucha cantidad de luz.

La corteza es marrón-grisácea y lisa con manchas más oscuras en los ejemplares jóvenes, tendiendo a formar surcos superficiales a medida que transcurre el tiempo. Las ramas también son delgadas y ascendentes. Los brotes nuevos presentan una gran pubescencia para tornarse luego glabros. Sus grandes hojas pecioladas y péndulas, de apariencia membranosa y color verde claro, miden de quince a veinte centímetros de longitud y tienen forma de oval a lanceolada, generalmente con el ápice muy acuminado. La pubescencia de sus primeros días se mantiene después sólo en las nervaduras.

Los pedúnculos que sostienen las flores son gruesos, pubescentes y pendulares; éstas son rojizas y emiten un olor fétido, su circunferencia ronda los cinco centímetros. El cáliz está formado por tres sépalos verdes, libres y acorazonados, cubiertos de pelillos. Los pimpollos tienen aspecto de copa, al abrirse los seis pétalos rugosos se recurvan hacia fuera; los tres externos son de mayor tamaño que los internos. La zona nectaria se halla bien diferenciada; posee numerosos estambres con polen amarillo; hay muy pocas variedades que se autopolinizan, la mayoría necesita polinización cruzada.

Los frutos comestibles son bayas ovoides u oblongas de color verde amarillento de entre cinco y quince centímetros. Su piel es fina y en el interior la pulpa dulce es blanca y cremosa, esparcidas en ella se encuentran varias semillas oscuras de un centímetro aproximadamente, éstas son venenosas (contienen acetogeninas) y no deben ser ingeridas. Son su único medio de propagación ya que no funciona el método de estacas ni brotes tiernos. Pareciera que tardan bastante en germinar, alrededor de tres meses, pero es que antes de asomar de la tierra forman el sistema radicular. Hay muchas variedades y pueden injertarse entre ellas, buscando obtener mejores frutos y una mayor producción.

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