La conocida popularmente como Consuelda es una planta herbácea, perenne y medicinal, de porte erecto, originaria del continente europeo, que responde al nombre científico de Symphytum officinale. Es miembro de la familia Boraginaceae y suele rondar el metro y medio de alto.
Sus hojas verdes y simples, de ovales a lanceoladas, se disponen de manera alterna en las ramas, poseen nervaduras muy marcadas y están cubiertas por una fina pubescencia. Durante el verano aparecen sus bellas flores violáceas bisexuales, con forma de pequeños faroles o acampanadas, agrupadas en inflorescencias terminales de tipo cima. Los frutos son aquenios que conservan el cáliz que es persistente.
Toda la planta contiene numerosos aminoácidos, alcaloides, taninos y mucílagos, aunque las partes más empleadas son las hojas y la gruesa y consistente raíz (de aspecto similar al nabo). Su aceite esencial es muy apreciado. Empleada externamente (mediante emplastos o cataplasmas) se dice que es útil para cicatrizar heridas y quemaduras produciendo un rápido alivio (gracias a la alantoina y a las propiedades demulcentes de los mucílagos y astringentes de los taninos), pero no se debe prolongar demasiado su uso debido a sus componentes tóxicos. También es un excelente anti inflamatorio para las hemorroides y en casos de artrosis, artritis, gota, esguinces y tendinitis se afirma que alivia mucho el dolor.
Es muy resistente y de fácil cultivo. No es exigente en cuanto a suelos pero sí deben tener éstos un buen drenaje; no obstante le agrada la humedad, en su hábitat natural la encontramos bordeando ríos y arroyos en zonas bajas que rara vez superan los cien metros de altitud. Fuera de su lugar de origen puede tornarse invasiva.