Se conoce popularmente como Verbena de arena a una planta suculenta perenne, adaptada al agua marina de la que extrae sal y la almacena, que recibe el nombre científico de Abronia marítima. Forma parte de la familia Nyctaginaceae y es originaria del sudoeste de América del Norte, donde prospera en las dunas costeras, entre el nivel del mar y los cien metros de altitud.
Sus largos tallos verde-rojizos pubescentes y viscosos, tanto erectos como decumbentes y muy ramificados, cubren una gran superficie y sirven para que mucha de la fauna de playa encuentre protección debajo de ellos. Tiene hojas crasas de ovales a oblongas, con los márgenes enteros apenas ondulados, que suelen medir entre tres y ocho centímetros de largo, sostenidas por pecíolos de uno a siete centímetros.
En los meses cálidos las flores aparecen reunidas (de diez a veinte de ellas) en inflorescencias axilares arracimadas sostenidas por robustos pedúnculos. Sus cinco pétalos, de un color que puede variar entre rosa y púrpura, están soldados formando un tubo de un centímetro de diámetro, aproximadamente, que se abre en la parte superior donde el borde festonea; están protegidos por hirsutas brácteas verdes lanceoladas. Los frutos oval-deltados poseen de tres a cinco alas en un extremo, tienen consistencia membranosa y son algo rígidos y secos.
Se la propaga por división de los tubérculos (cuidando de no dañar las raíces que se extienden bastante por el terreno) o mediante semillas, en este último caso tiende a transformarse en anual. Se la emplea como ornamental en los jardines siempre que se logren condiciones similares a las de su hábitat natural, queda muy bien componiendo rocallas.