La Myosotis o No me olvides, pertenece a la familia Boraginaceae, es una planta herbácea ornamental, perenne cultivada a veces como anual, y bienal desde semilla, de la que se conocen cerca de 50 especies. Tiene numerosos tallos ramificados, unos desde la base y otros hacia la mitad de su largo, no sobrepasa los 30 cm. de altura.
Sus flores son muy pequeñas, miden entre 1 y 2 cm. y tienen cinco pétalos de color celeste violáceo (en algunas pocas variedades se han hallado blancos y rosas), se reúnen en inflorescencias cimosas. Su floración siempre anuncia la llegada de la primavera y en climas cálidos ésta es muy abundante.
Las hojas sésiles son alternas y con forma lanceolada, cubiertas por pelusilla densa. Comúnmente son de color verde claro pero en zonas frías tienden a virar al púrpura. La semilla es oscura, ovoidal y está contenida en un fruto de gruesas paredes denominado aquenio.
La mayoría son originarias de Nueva Zelanda pero hay también dos especies europeas, en la actualidad están extendidas por toda la franja de clima templado del planeta. Las más difundidas son La Myosotis sylvatica, la Myosotis scorpioides y la Myosotis alpestri, que es la flor estatal de Alaska. Es una planta que no posee uso farmacológico.
Se adapta a suelos pobres, arenosos y aún pedregosos. Se propaga con mucha facilidad, sus semillas (produce cerca de setecientas) caen libremente (para recolectarlas se colocan los tallos sobre un papel o una bolsa y se los sacude con fuerza), quedando dispersas muchas veces hasta poder germinar al año siguiente, y cubre amplias zonas rápidamente (su sistema radicular es difuso), podría considerársela invasiva. El primer año se forma sólo una roseta de hojas verdes sobre la raíz, al otro año aparecen los tallos con los brotes que florecerán. Precisa mucho sol. Su néctar a trae a numerosos insectos, particularmente abejas. Entre sus plagas están la larvas de las Lepidópteras.