El Baobab

el baobabEl Baobab, o Adansonia, es un árbol perteneciente a la familia Malvaceae; recibe su nombre científico del botánico Michael Adanson que lo descubrió en el siglo XVIII mientras exploraba Senegal. De sus ocho especies conocidas seis se hallan en la Isla de Madagascar, una en Africa y la restante en Australia. Su longevidad es extrema, se hallaron ejemplares de cuatro mil años.

La especie africana, llamada Adansonia digitata, tiene alturas que oscilan entre los 5 y los 20 metros y troncos que muchas veces superan los diez de ancho. La corteza es grisácea y lisa, y su madera es fibrosa. Sus hojas compuestas tienen varios folíolos (de 5 a 7) con bordes enteros y sólo brotan en la temporada de las lluvias. Sus flores grandes de pétalos blancos, son hermafroditas y efímeras, pues duran menos de un día; la polinización la efectúan los murciélagos y los insectos atraídos por el dulce y abundante néctar. El fruto es de forma ovalada y de gran tamaño, en su interior gran número de semillas arriñonadas están contenidas dentro de una pulpa de consistencia variable. En las regiones semiáridas de Africa se distinguen cuatro especies distintas por el color que presenta su corteza, en unos es negra, en otros roja, en algunos gris y la cuarta difiere por las hojas muy oscuras que posee.

La Adansonia grandidieri es oriunda del oeste de la Isla de Madagascar, su corteza fibrosa es de un tono rojo grisáceo y en los ejemplares adultos tiene entre 10 y 15 cm. de espesor, con las fibras se realizan tejidos. Llega fácilmente a medir 25 metros y su tronco de forma cilíndrica alcanza los 4 metros de diámetro. Los frutos son grandes, de ellos se extrae la pulpa que es consumida en estado fresco y con las semillas se produce aceite. Se lo distingue de las demás variedades porque es el baobab más alto y delgado.

La Adansonia madagascarensis es típica de la zona nordeste de la isla y muchas veces hasta se los ve emergiendo del mar a pocos metros de la costa, las flores son rojas y su fruto es distinto de los demás pues tiene forma más redondeada y es de menor tamaño. La Adansonia suaresensis es de gran porte, al menos mide unos 20 metros, su copa está muy ramificada (con la particularidad de que las ramas se extienden en posición casi paralela al suelo), sus hojas están compuestas por alrededor de diez folíolos de color amarillo verdoso y sus semillas son de mayor tamaño (por lo que hay menor cantidad dentro de cada fruto). La Adansonia perrieri, al igual que la anterior variedad, es del norte de Madagascar; no sobrepasa los 15 metros, da flores amarillas y sus frutos miden hasta 30 cm. No quedan muchos ejemplares por lo que se la considera especie en peligro de extinción.

La Adansonia rubrostipa se extiende por el sudoeste donde los terrenos son más arcillosos, su altura varía entre 5 y 20 metros, el tronco es ancho y luego se angosta antes de emitir el ramaje. Su corteza es amarronada, los frutos rojizos y su flores anaranjadas; estos baobabs se caracterizan por tener siempre viviendo cerca alguna familia de lémures pues es su principal fuente de alimento. La Adansonia za es la más extendida, su tronco es un gran depósito de agua y sus semillas se usan en la alimentación; los frutos son oscuros, casi negros.

Y nos resta por nombrar a la Adansonia gibosa que es típica del noroeste australiano, no supera los diez metros de alto y tiene una forma de botella muy característica, algunas veces de su base crecen varios troncos de diferentes grosores; su copa es muy irregular.

El baobab es un árbol que provee de sustento a vastas zonas, todas sus partes son aprovechables en mayor o menor medida, con la pulpa del fruto (que contiene mayor cantidad de vitamina C que cualquier cítrico) se fabrica una bebida que es muy apreciada porque refresca y da energía; las hojas se emplean tanto en la cocina (su consumo provee de varios minerales al organismo, tales como calcio, hierro, potasio, magnesio, manganeso, molibdeno, fósforo y zinc) como en la farmacopea (en infusiones, como pomadas y aplicadas en forma de cataplasmas) pues se le reconocen propiedades antifebriles y antiinflamatorias. Sus semillas tostadas son un sucedáneo del café, y en fresco se extrae de ellas un aceite que se usa para cocinar y con fines cosméticos, pues hidrata y cicatriza la piel.

Dejar un comentario:

Tu email no será publicado.

Site Footer