El conocido popularmente como Árbol de las pelucas recibe el nombre científico de Cotinus coggygria; es un arbusto caducifolio muy ramificado, originario de Eurasia, que forma parte de la familia Anacardiaceae. Mide entre dos y cuatro metros de alto.
Sus hojas verdes simples, de hasta ocho centímetros de largo, son ovales y tienen el ápice obtuso, están sostenidas por cortos pecíolos y al llegar el otoño primero amarillean y luego se tornan rojizas; en la variedad llamada “Royal Purple” no son verdes sino de un tono morado con nervaduras más claras y en la denominada “Flame” son de un intenso color naranja.
Florece en la primavera, sus pequeñas y abundantes flores color amarillo claro nacen agrupadas en inflorescencias de tipo panícula de alrededor de veinticinco centímetros de longitud. Las que no son fecundadas se alargan semejando plumas rosadas y rodean a los frutos que sí formaron otras, siendo este su mayor atractivo y el motivo por el cual se lo emplea como especie ornamental en parques y jardines.
Los frutos son drupas triangulares. La propagación mediante semillas no siempre da buenos resultados, es más conveniente emplear esquejes (a los que se les pueden agregar hormonas de enraizar) y también estacas de madera blanda en invernadero bajo niebla, a éstas les demanda aproximadamente un mes el echar raíces; algunas veces hasta los acodos aéreos suelen funcionar.
Es resistente a la sequía; precisa de suelos con muy buen drenaje, mucho sol y no le agradan las temperaturas demasiado bajas. La madera que brinda es clara aunque está surcada por vetas marrones.