Genista

La genista (Genista Lydia) es una planta resistente de la cual existen muchas variedades que pertenecen a la familia de las leguminosas. Se caracteriza por tener una floración abundante que destaca por el intenso color amarillo de sus pequeñas flores tipo guisante, aunque también existe una variedad de color blanco lechoso, autóctona de España, que produce flores fragantes. Las ramas en forma de látigo llevan una plumosa y ligera fuente de hilos verde grisáceos en verano, y efímeras hojas pequeñas en invierno. La mayoría de los miembros de este gran grupo de arbustos como la genista son bastante similares, algunos tienen espinas y otros no.

La floración de la planta se produce en verano. Agradece vivir en condiciones secas y suelos rocosos, y tienen buen aspecto en zonas del jardín donde haya terraplenes, ya que la genista al ser de crecimiento bajo se convierte en una planta perfecta para tapizar lugares secos. Por lo tanto, es innecesario regarla, es mejor dejarla crecer libremente en el jardín.

Algunas variedades son de floración tardía y otras son de gran tamaño con ramas pendulosas, llegando a alcanzar hasta ocho metros de alto. Como contraste la Genista hispanica forma matas finas, densas y de forma regular. Es ideal para jardines silvestres pero muy espinosa.

La genista prefiere los suelos arenosos y, en pocos años, puede formar una masa diáfana de unos tres metros de alto.

Se pueden realizar podas de mantenimiento cuando y como se crea conveniente para mantener la planta.

Es una planta rústica muy resistente que no suele tener problemas con plagas y enfermedades.

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