El Agapetes serpens, perteneciente a la familia Ericaceae, es una especie arbustiva proveniente de las colinas que están al pie de los Montes Himalaya. Tiene largas ramas arqueadas; hojas sésiles, elípticas, alternas y siempre verdes, de aspecto coriáceo; y flores pendulares, de forma tubular, con cinco pétalos unidos, comúnmente rojas. Aparecen a comienzos de la primavera y son de gran atractivo para los colibríes; no sobrepasa el metro de altura.

Luego de la floración se llena de frutos semejantes a moras. Por ser una especie de climas fríos resiste perfectamente las heladas pero no es apta para lugares cálidos. Puede ser cultivado en macetas (teniendo la precaución de poner grava en el fondo para conseguir un mejor drenaje) en el interior del hogar (en habitaciones frescas y bien ventiladas) pero hay que cambiarlas frecuentemente mientras crece pues sus raíces llenan el recipiente, trasplantarlo teniendo cuidado de no dañarlas.

Queda muy bien adaptado a Bonsái. Gusta del sol pero hay que protegerlo de las altas temperaturas, en los parques y jardines esto se consigue ubicándolo debajo de especies más altas donde recibirá menos el calor del sol. Requiere de suelos mixtos con agregado de limo y perlita fina, ligeramente ácidos y debe proporcionársele riego regular (de preferencia agua embotellada o de lluvia, si se usa agua común que es alcalina hay que agregarle un neutralizador). En estado silvestre crece en terrenos rocosos con diferentes componentes. No usar fertilizantes todo propósito sino fertilizantes cítricos o para cultivos hidropónicos que son los más adecuados para plantas que prefieren la acidez. El que sea que se elija se aplicará en dosis pequeñas y regulares, en vez de una sola y excesiva.

Se propaga fácilmente por esquejes (herbáceo, semileñoso o leñoso), removiendo las hojas de la base de la vara e introduciéndola en una maceta con suelo mixto, cubriéndola luego con un plástico al que se le efectuarán algunos orificios, ocultar del sol directo hasta que eche raíces, lo que ocurrirá entre la cuarta y la sexta semana; también por acodo simple y por acodo aéreo.  En su lugar de origen es actualmente una planta epífita que crece sobre las ramas de los árboles, pero se adapta al suelo de ser necesario y florece espléndidamente. La poda será a discreción del jardinero, más por razones de forma que por tamaño. Es muy resistente a las plagas.