Se denomina científicamente Andropogon gerardii, a una planta cespitosa perenne, rizomatosa y de consistencia herbácea miembro de la familia Poaceae. Es originaria de América del Norte; se ha extendido en la actualidad hasta Brasil, en América del Sur y se ha naturalizado en Australia, dado que se adapta bien a diferentes clases de suelos.

El sistema radicular es bastante profundo; el tallo subterráneo o rizoma es muy pequeño (dos a cinco centímetros de longitud) pero fuerte, de él brotan los tallos aéreos erectos que son huecos (cañas) y miden de uno a tres metros de alto, sus bases se tornan verde-azuladas (en idioma inglés la planta recibe el nombre de “Big bluestem”, que puede traducirse como “Gran tallo azul”) a medida que van madurando; largas hojas lanceoladas, de hasta treinta centímetros, los envainan parcialmente.

Florece durante el verano. Las pequeñas flores (que tanto pueden ser de color gris acerado como rojizas) se reúnen en inflorescencias terminales de tipo racimo digitado compuesto por varias espiguillas que se ubican de a pares a lo largo del axis, de éstas las fértiles son sésiles mientras que las estériles son pediceladas y cubiertas de vellosidad. En el otoño ya se pueden recolectar las semillas, se lo reproduce mediante ellas o por división del rizoma.

Necesita ubicaciones a pleno sol, no tolera la sombra pero sí puede soportar largos períodos de sequía. Se lo utiliza como forraje para equinos y vacunos dado que es una excelente fuente de proteínas (especialmente en la primavera y el verano, lo cual decae en los meses fríos) y por ende muy nutritivo. Las semillas son ingeridas por las aves. Sus tallos son empleados en la fabricación del biocombustible conocido como “etanol”.

Es ideal para recuperar terrenos que fueron degradados o fuertemente erosionados y se lo emplea además como especie ornamental en los jardines, esto último controlando su propagación dado que puede transformarse en invasiva.