El Árbol de Lúpulo, conocido como “Hoptree” en idioma inglés, recibe el nombre científico de Ptelea trifoliata y forma parte de la familia Rutaceae. Es un árbol deciduo de bajo porte (mide alrededor de ocho metros) originario de América Norte y Central, donde se lo suele encontrar a la orilla de los ríos.
Posee una raíz gruesa y carnosa, precisa suelos ricos y algo húmedos. Comúnmente presenta más de un tronco y su copa es amplia. Sus ramas son delgadas, están cubiertas por una corteza marrón en la que pueden verse las cicatrices dejadas por la pérdida del follaje.
Las hojas están compuestas por tres folíolos verdes ovales (rara vez cinco) y de allí el epíteto latino que acompaña al nombre; rondan los quince centímetros de largo, se disponen de manera alterna en las ramas y en el otoño amarillean antes de caer.
En la primavera da flores blanco-verdosas pequeñas (con cinco pétalos alternados con cinco estambres) que se reúnen en inflorescencias terminales de tipo cima y atraen mucho a las mariposas; los frutos están rodeados por una delgada membrana reticulada (samara orbicular), de dos centímetros y medio de diámetro; contienen dos semillas y se mantienen en la planta hasta bien entrado el invierno. Estas semillas se dice que reemplazaban al lúpulo en la fabricación de cerveza cuando llegaron a América los primeros inmigrantes de origen alemán y de esto tomó el árbol el nombre común que hoy aún tiene.
Dentro de la medicina no tradicional se le confieren a su corteza (de color marrón-rojizo o marrón grisáceo), con lenticelas, propiedades tónicas, por su sabor ácido y amargo. La madera es marrón amarillenta, pesada, dura, de grano cerrado y aspecto satinado.