La Campana roja, que responde al nombre científico de Kohleria hirsuta, es una planta rizomatosa, erecta y totalmente pubescente, originaria de América Central y del norte de América del Sur, que pertenece a la familia Gesneriaceae. Se la cultiva tanto como arbusto en el jardín como en macetas o tiestos. Mide entre treinta y noventa centímetros de altura.
Sus hojas son grandes, verdes, elípticas, pecioladas, rugosas e hirsutas, de bordes festoneados a ligeramente dentados; se disponen de manera a veces verticilada y otras veces opuesta. Da hermosas flores pediceladas solitarias o reunidas en grupos de hasta seis ejemplares; el cáliz lo conforman cinco sépalos verdes que aparentan ser triangulares dado que sus bases están soldadas; la corola es tubular y se abre en la parte superior, compuesta por cinco pétalos irregulares de color rojo con manchas o puntos oscuros; poseen cuatro estambres que sostienen anteras de dehiscencia longitudinal. Los frutos son cápsulas ovoides bivalvas y contienen pequeñas semillas elipsoidales estriadas de alrededor de medio centímetro de largo.
Se la propaga mediante semillas, esquejes o por división del rizoma. Prefiere ubicaciones luminosas pero no a pleno sol, y menos en los meses cálidos. Al llegar las bajas temperaturas entra en letargo estando en el exterior, pero en el interior de la vivienda puede seguir floreciendo si la temperatura ambiente no baja de veinte grados centígrados. El riego no debe ser abundante y el sustrato donde se encuentre debe tener muy buen drenaje.
Admite podas de forma y la aplicación de fertilizantes, sobre todo en la época de crecimiento. Cada dos años conviene cambiarla de maceta a una de tamaño un poco mayor. Suele atacarla, si el clima es muy seco, la arañuela roja.