El Madroño es un arbusto perennifolio de alto porte, originario de las costas del Mar Mediterráneo, que responde al nombre científico de Arbutus unedo y es miembro de la familia Ericaceae. Si se podan sus ramas de nacimiento basal bien puede pasar por un árbol, alcanzando alrededor de diez metros de altura.
Su característica corteza es oscura y se desprende en tiras. Posee hojas de forma oval, pecioladas y acuminadas, de color verde oscuro y aspecto coriáceo; presentan el borde serrado y se ubican de manera alterna en las ramillas; miden cerca de diez centímetros de longitud por unos tres o cuatro de ancho; en la época invernal se tornan rojizas.
Da hermosas flores blancas, hermafroditas, protegidas por brácteas, que aparecen reunidas en grupos de diez a treinta en inflorescencias de tipo racimo pendular. La polinización es entomófila, puesto que la efectúan las abejas; tras ella comienzan a formarse los frutos, los cuales tardan un año en madurar transformándose en llamativas y comestibles bayas globosas rojas de pulpa amarillenta, con las que se preparan desde mermeladas hasta licores. Cuando la planta vuelve a florecer es cuando la fruta del año anterior está en su máximo esplendor, dándole un aspecto muy bonito.
Prefiere los suelos calizos con buen drenaje y no tolera los fríos intensos, por lo que en zonas de climas extremos convendrá que esté al resguardo en época de heladas; le gustan las ubicaciones desde media sombra a sol pleno. Dentro de la medicina no tradicional se le confieren a las hojas y los frutos propiedades diuréticas, anti inflamatorias y anti reumáticas; las primeras, aplicadas en uso externo, son antisépticas. El tanino contenido en la corteza la convierte en astringente, por lo que se la indica en casos de disentería y diarrea.
Su madera combustiona bien y se la utiliza como leña o bien transformada en carbón. La multiplicación se efectúa a través de semillas, pero éstas tardan bastante en germinar. No le agrada ser trasplantado, comúnmente las plantas jóvenes mueren al cambiarlas de lugar. En la primavera se le debe efectuar una poda de mantenimiento, para eliminar ramas rotas o en mal estado.
