El Sal

El árbol conocido comúnmente como Sal, Sakhua o Shala, recibe el nombre científico de Shorea robusta y pertenece a la familia Dipterocarpaceae. Es originario del norte de India y crece de forma silvestre al sur de la Cadena de los Montes Himalaya, extendiéndose también por Nepal y Bangladesh, entre los doscientos y los mil doscientos metros sobre el nivel del mar.

Puede llegar a medir entre treinta y treinta y cinco metros, con un diámetro de tronco (el cual es recto y cilíndrico) de algo más de dos metros; vive alrededor de cien años (en condiciones favorables). La corteza tiene un espesor de hasta cinco centímetros, es de color marrón y lisa en los ejemplares jóvenes, con algunos surcos, cuyo número se va acrecentando en la madurez mientras se torna rugosa. Se lo utiliza como ornamental, por su gran belleza y la buena adaptabilidad al entorno que posee.

Es de crecimiento lento a moderado, dependiendo de la zona en que se encuentre y del clima de la misma; el follaje puede o no ser deciduo por idéntico motivo. Sus hojas, de aspecto coriáceo, tienen nervaduras muy marcadas, miden de diez a veinticinco centímetros de largo por entre cinco y quince de ancho; son verdes cuando jóvenes y se amarillean con el paso del tiempo; las más grandes se emplean como platos o bowls en los que se sirven las comidas tradicionales (los “black grams” o frijoles oscuros y los “gol gappa”, o “panipuri”, snack muy popular que se sirve a todas horas y cuyo nombre significa “bocadillo”, haciendo referencia a su pequeño tamaño, puesto que cabe enteramente en la boca) y luego se las arroja a los animales de granja que aprecian mucho su sabor; pueden ser utilizadas con ese fin tanto frescas como secas.

Las flores blancuzcas y pubescentes brotan en verano reunidas en inflorescencias de tipo panícula; con ellas  se confeccionan collares, guirnaldas y doseles para decorar las estatuillas y los lugares ceremoniales. El Sal precisa suelos húmedos pero con buen drenaje, preferentemente arenosos o con agregado de marga (mezcla de arcilla y calcita). La resina de este árbol se emplea como astringente dentro de la medicina ayurvédica y es quemada como incienso en las ceremonias hindúes; las semillas y los frutos proporcionan aceite para las lámparas y también grasas vegetales. La madera que brinda (clara al principio y oscura más tarde), resinosa y durable, es excelente para el tallado y por ese hecho se la usa en la confección de las estatuas de los distintos dioses en los templos asiáticos; con ella se hacen, además, marcos para puertas y ventanas.

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