Recibe el nombre popular de Rosa pimpinela (Burnet rose en idioma inglés) una planta semi-perennifolia de porte arbustivo y consistencia herbácea, originaria de Europa y el Norte de África, donde la encontramos mayormente en las costas (creciendo en las dunas o sobre piedra caliza), que recibe el nombre científico de Rosa pimpinellifolia, o Rosa spinosissima “Andrewsii”, y forma parte de la familia Rosaceae.
Puede medir desde unos cincuenta centímetros hasta un metro y medio, alcanza su altura máxima entre los dos y los cinco años de vida. Se auto-propaga mediante brotes que surgen de su base y se va extendiendo hasta cubrir grandes áreas. Los jóvenes tallos rojizos tienen numerosas cerdas rígidas y rectas espinas también rojas, color que se acentúa con el paso de los años.
Florecen hacia finales de la primavera y continúan hasta bien entrado el verano. Las flores, ligeramente perfumadas, son de color blanco crema y la hay hasta de un rosa pálido. Miden entre dos y cuatro centímetros de diámetro. Poseen cinco pétalos, con forma corazonada, que muestran cada tanto puntos oscuros sobresalientes, que van de púrpura a negro. Tiene además cinco sépalos verdes, lanceolados y pubescentes. Los frutos son oscuros, esféricos y conservan adherido el cáliz que es persistente.
Las hojas, con estípulas adjuntas al pecíolo, están compuestas por entre tres y cinco pares de pequeños folíolos verdes, elípticos y con el margen serrado; según el clima que las afecte se renuevan parcialmente cada año. Se la reproduce mediante esquejes de madera dura. Precisa suelos arenosos sueltos, o ricos en humus, con muy buen drenaje y ubicaciones a pleno sol, aunque tolera algo de sombra. Para obtener una abundante floración puede administrársele un fertilizante al comenzar la primavera.