Echinocactus maassii

El cáctus denominado científicamente Parodia maassii, o Echinocactus maassii, es originario de América del Sur donde es muy común encontrarlo en afloramientos rocosos, tanto en solitario como en grupos, y su distribución se halla generalizada; forma parte de la familia Cactaceae. El cultivarlo no demanda mayores cuidados.

Su grueso tallo o cuerpo central verde, de alrededor de quince centímetros, cuenta con entre trece y veintiuna costillas prominentes dispuestas en espiral, es casi esférico y está densamente recubierto por largas y fuertes espinas curvas de color amarillo o ámbar, que miden de tres a ocho centímetros de longitud. Sus areolas son grandes y lanudas pero con el paso del tiempo esa fina pubescencia cae dejándolas al descubierto.

Florece en los meses cálidos. Las flores tienen aspecto de embudo y pueden ser amarillas, anaranjadas o rojas. El aparato reproductor en su centro, con una columna pistilar y numerosos estambres rodeándola, tiene un diámetro aproximado de tres centímetros.

Se lo reproduce mediante sus más que minúsculas semillas dejándolas sobre la superficie, nunca enterradas. Precisa ubicaciones a pleno sol y un sustrato suelto y aireado con muy buen drenaje; lo ideal es una mezcla de piedras y arena con una delgada capa de humus en la superficie. Durante el verano se le administra agua regularmente (sin excesos que puedan pudrir las raices, sólo cuando lo precise) pero en invierno entra en reposo y es conveniente no regarlo.

De estar en macetas u otros recipientes estos no deben ser muy profundos y puede permanecer años en ellos. Pueden administrásele fertilizantes en la época de floración. Hay insectos para los que es muy atractivo pero si el ejemplar está en buenas condiciones puede batallar contra ellos. Si se presentaran hongos hay que aplicar de inmediato algún fungicida sistémico.

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