La conocida comúnmente como Achirantes y denominada científicamente Achyranthes bidentata es una planta perenne, de consistencia herbácea, originaria de Asia, que forma parte de la familia Amaranthaceae. Mide alrededor de un metro de alto. Florece en verano y da frutos en otoño. Cuando se la trató de introducir en otras regiones mostró comportamiento invasivo.
Sus hojas comestibles son elípticas y acuminadas, las sostienen cortos pecíolos que son pubescentes al igual que el tallo; se ubican de manera opuesta y miden cerca de doce centímetros de longitud por la mitad de ancho; se las emplea en la cocina al igual que las espinacas y proveen, aproximadamente, la misma cantidad de hierro que aquellas.
Las pequeñas flores hermafroditas (están provistas de órganos tanto femeninos como masculinos), de cerca de medio centímetro, son blanco-verdosas, están protegidas por brácteas y se agrupan en inflorescencias de tipo espiga, tanto terminales como axilares; las minúsculas semillas, de un milímetro aproximadamente, son de color marrón claro y tienen forma oblonga (se las emplea como sustituto de los cereales añadiéndolas al pan).
Se la propaga mediante semillas. Precisa suelos ligeros como los arenosos pero se adapta a los arcillosos, con un pH de neutro a ácido. Las ubicaciones ideales van de sol a semi sombra. Tolera temperaturas de hasta cinco grados bajo cero.
En China desde tiempo inmemorial se le confieren propiedades emenagogas, digestivas, diuréticas, anti inflamatorias, anti reumáticas, vasodilatadoras y analgésicas, asegurándose también que regula la presión arterial, disminuye el índice de colesterol y calma tanto el dolor de muelas como el producido por los cálculos en el riñón. Para todos esos fines se preparan tisanas con las hojas, los tallos y las raíces (que suelen medir hasta un metro de longitud), tanto frescos como luego de secados.