La Saxífraga púrpura, que responde al nombre científico de Saxifraga oppositifolia es una planta herbácea perenne de flores comestibles y de crecimiento lento, que pertenece a la familia Saxifragaceae. Es una especie que gusta de los climas fríos y crece o bien en las altas montañas o en latitudes cercanas al círculo polar ártico en las cuales no crece ninguna otra; en climas templados le cuesta mucho prosperar.
Posee fuertes raíces y es de porte bajo, pero tiene ramificaciones que trepan o reptan, expandiéndose por amplias superficies tapizándolas. Sus hojas basales se reúnen formando rosetas y las superiores se disponen de manera opuesta (de allí el nombre científico) e imbricadas unas con otras; son muy pequeñas y de forma redondeada.
Durante la primavera y el verano da numerosas flores hermafroditas solitarias (sostenidas por cortos y erguidos tallos), de no más de tres centímetros de diámetro, que pueden varias su tonalidad de lila a púrpura. El cáliz está conformado por cinco sépalos elípticos que no sobrepasan el medio centímetro de largo y tiene cinco pétalos que miden alrededor de un centímetro de ancho cada uno; el aparato reproductor masculino consta de diez estambres y el gineceo presenta dos estilos libres. Los frutos son capsulares y contienen gran cantidad de semillas fusiformes y papilosas que son dispersadas por el viento.
Prefiere suelos pedregosos y húmedos, se da mejor en altitudes entre los 1.500 y los 2.500 metros, pero se han hallado ejemplares hasta los cuatro mil metros sobre el nivel del mar. Necesita mucha luz aunque se adapta a lugares con semisombra.